

Sin embargo su real y concreta oportunidad se la dio el Reality Show Gran Hermano, del cual fue protagonista, es ahí cuando Silvina Luna comienza a ser conocida. Si bien este programa le “abrió muchas puertas” también le dejo varios kilitos de mas, 62 kilitos totales, para ser mas exacto, que según ella se debían al comer excesivo por el encierro que limitaba su naturaleza inquieta. Sin embargo ella asegura que fue “una experiencia única e irrepetible”, y claro que lo fue, ya que una vez terminado el programa, ya era una cara muy conocida.


Al termino de Gran Hermano II, Silvina decidió recuperar su figura por lo que comenzó una dieta estricta, realizada por el doctor Cormillot a quien contrato su servicio domiciliario dejándola en 52 kilos. Todo ese esfuerzo, una dosis de institutos de belleza y por supuesto su operación de pechos la dejaron con el hermoso cuerpo que hoy posee y la convierte en una de las Argentinas más deseadas y hermosas.


Con ese espectacular cuerpo y clases de teatro y canto, Silvina logro uno de sus sueños, el poder ser vedette. Su primera oportunidad fue realizar un piloto con Jorge Corona, donde demostró no solo podía dominar las pantallas de televisión sino también los escenarios de los teatros con las plumas características de una gran vedette.Carlos Rottenberg le propuso unirse al staff de "La noche de las pistolas frías", oferta que no pudo rechazar, Silvina se midió y compartió entonces el escenario con grandes estrellas de las comedias teatrales como Tristán, Emilio Disi y Yanina Zilly.

Así es entonces como comienza la fama de esta modelo y vedette que hoy sigue apareciendo en numerosas obras y programas de televisión, y por supuesto no deja de ser tapa de múltiples revistas.
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